jueves, 25 de agosto de 2011

Y cuando te das cuenta...

 ... de que todo ha sido una gran mentira,te invade ese dolor indescriptible que te hace vulnerable a cualquier situación. Te recorre todo el cuerpo, sin dejar ni el más mínimo rincón, matando la esperanza.
 Gracias a él te sientes cada vez más y más miserable y te das cuenta de que el amor no existe, que son sólo reacciones químicas que se producen en tu cerebro y hacen que te sientas en el paraíso sólo durante unos instantes maravillosos, antes de que él te lo arrebate todo. Y solo quedas tú, tirada en el suelo, llorando, preguntándote qué coño has hecho para que haya sucedido esto.
 Y parecían tan sólo minutos antes cuando tu corazón te engañó al hacerte pensar "ES ÉL, ÉL ES EL DEFINITIVO", pero no era así, ese definitivo que tu dices sólo jugó con tu corazón. Un día decía que te quería y otro no quería ni verte...
 Y te acuerdas de esas tardes lluviosas de invierno, fundiéndoos en uno con el calor de la hoguera. Abrazados, enamorados, eternamente equivocados... apoyaste la cabeza sobre su pecho, derramando lágrimas de alegría por poder estar tan cerca de él. La energía que te transmite su cuerpo te hace olvidar todos los problemas existentes en esta vida, pero ahora... ahora todo eso ha muerto. Como lo está él para ti.




No hay comentarios:

Publicar un comentario