martes, 25 de octubre de 2011

Simples ideas y pensamientos

  Aquella tarde estaba sola. Salí a la calle con un vestido blanco y unas bailarinas, nada más. No sabía a dónde ir pero me dirigí al puerto, algo ma atraía hacia él, estaba como ida. El sol está a punto de desaparecer por el horizonte. Mis pies desnudos cuelgan sobre el agua, a pocos centímetros de probarla.
  Empecé a hacerme preguntas, mi cerebro se saturaba. ¿Para que sirve la vida?¿Por qué me eligeron a mí?¿Quién soy yo para tener el privilegio de vivir? Dime, tú, quien seas, ¿Por qué yo?
  Ese fue mi último pensamiento antes de que mi respiración se viese interrumpida. No podía responder al deseo de tomar aire, no quería. Mi corazón fue dejando solo a mi cerebro y mis ojos se fueron cerrando lentamente... poco a poco.


No hay comentarios:

Publicar un comentario